Testing para ecommerce

¿Qué es y en qué consiste el testing para ecommerce?

El testing para ecommerce permite evaluar y mejorar aspectos clave del desempeño de una tienda online. El objetivo es asegura su correcto funcionamiento. Este proceso puede ser bastante detallado y abarcar varios aspectos, dependiendo de la amplitud y complejidad del ecommerce en cuestión:

Funcionalidad: se verifica que todas las funcionalidades del sitio estén trabajando como deberían. Por ejemplo, que los botones de compra funcionen correctamente, que los filtros de búsqueda entreguen los resultados esperados, que el proceso de checkout se complete sin problemas, entre otros.
Usabilidad: se evalúa que la tienda en línea sea fácil de usar para los clientes. Esto implica revisar que la navegación sea intuitiva, que la información sea fácil de encontrar y que el diseño sea atractivo y coherente.
Rendimiento: se comprueba que el sitio pueda manejar la cantidad de tráfico y transacciones esperadas sin disminuir su rendimiento o velocidad. Esto puede implicar la realización de pruebas de estrés o de velocidad de carga (según estudios, si un sitio tarda más de 3 segundos en cargarse, un 40% de los usuarios podría abandonarlo).
Seguridad: se confirma que el sitio es seguro y que los datos de los clientes están protegidos. Esto puede involucrar pruebas de penetración o la revisión de las prácticas de manejo de datos.
Compatibilidad: se verifica que el sitio funcione correctamente en diferentes navegadores y dispositivos. Esto es especialmente importante en el comercio electrónico, ya que los clientes pueden comprar desde una variedad de dispositivos y navegadores.
SEO y accesibilidad: se evalúa que el sitio esté optimizado para los motores de búsqueda y sea accesible para todos los usuarios, incluyendo aquellos con discapacidades.

Es importante mencionar que el testing para ecommerce es un proceso continuo. A medida que se realizan cambios y actualizaciones en el sitio, es esencial realizar pruebas para asegurarse de que todo sigue funcionando de manera óptima.

Importancia de hacer testings en tu ecommerce

El testing en el comercio electrónico es vital para cualquier tienda online porque ayuda a detectar problemas, mejorar la experiencia del usuario y aumentar las conversiones y ventas.

Y es que proporcionar una experiencia de usuario fluida y eficiente es crucial para retener a los clientes y fomentar las compras recurrentes. Los errores técnicos, los largos tiempos de carga o una navegación confusa pueden llevar a la pérdida de ventas y a una mala impresión de tu marca.

Si los usuarios encuentran dificultades al intentar hacer una compra, es probable que abandonen el carrito y busquen en otro lugar, ¿no crees?.

Lo mismo pasa con el rendimiento de la web: las pruebas te ayudan a garantizar que tu sitio web puede manejar altos volúmenes de tráfico y transacciones, especialmente durante los periodos de alta demanda como las ventas de temporada o las promociones.

Y las pruebas de seguridad son vitales para proteger los datos sensibles de los clientes y para evitar posibles ataques cibernéticos (un incidente así puede dañar seriamente la reputación de tu empresa).

Por último, las pruebas de SEO pueden ayudarte a asegurarte de que tu sitio web esté bien optimizado para los motores de búsqueda, lo que puede aumentar tu visibilidad en línea y atraer a más clientes potenciales (asegúrate de que funciona correctamente en diferentes dispositivos y navegadores).

En resumen, realizar pruebas en tu ecommerce te ayuda a saber si estás ofreciendo un servicio de calidad.

Qué elementos de tu ecommerce puedes testear

Hay varios elementos en un ecommerce que puedes poner a prueba para mejorar la experiencia del usuario y optimizar las conversiones:

Diseño de la página de inicio: la página de inicio es a menudo la primera impresión que los visitantes tienen de tu ecommerce. Puedes testear diferentes diseños, imágenes, títulos y llamadas a la acción para ver qué atrae más a los usuarios.
Páginas de producto: prueba diferentes elementos en estas páginas, como la descripción del producto, las imágenes, los videos, las opiniones de los clientes, y el botón de “añadir al carrito”.
Proceso de compra: este es un aspecto crucial que debe ser fluido y sin problemas. Puedes probar diferentes diseños de la página de checkout, los métodos de pago ofrecidos, la información requerida para realizar una compra, etc.
Menús de navegación: los menús de navegación deben ser claros y fáciles de usar. Puedes probar diferentes diseños, tamaños de fuente, colores y disposiciones de los elementos del menú.
Búsqueda de Productos: comprueba la eficiencia de tus funciones de búsqueda para asegurarte de que los clientes pueden encontrar rápidamente lo que buscan.
Páginas de categorías: testea diferentes disposiciones de los productos, los filtros de búsqueda, y la información mostrada en estas páginas.
Rendimiento del sitio: prueba la velocidad de carga de las páginas, la funcionalidad en diferentes dispositivos y navegadores, etc.
Seguridad: chequea la seguridad de tu ecommerce para proteger a tus clientes y a tu negocio.
Emails de Marketing: lleva a cabo diferentes estrategias de email marketing, como el contenido de los correos, los títulos, los tiempos de envío, etc.

Recuerda que el objetivo de todas estas pruebas es mejorar la experiencia del usuario y optimizar tu ecommerce para aumentar las ventas.

Fases de las pruebas de testeo para una tienda online

La realización de pruebas para una tienda online suele seguir una serie de fases específicas para asegurar que cada aspecto del sitio se examine a fondo y se optimice para ofrecer la mejor experiencia posible al usuario:

Planificación: en esta fase, se definen los objetivos de las pruebas, los elementos a probar y las herramientas que se utilizarán. También se establecen las métricas clave para evaluar el rendimiento.
Diseño de las pruebas: Aquí, se elaboran los escenarios y casos de prueba. Es decir, se determina cómo se realizarán las pruebas y qué resultados se esperan.
Preparación: en esta etapa, se configuran las herramientas de prueba y se preparan los datos de prueba. También se puede establecer un entorno de prueba que simule el entorno de producción.
Ejecución: esta es la fase donde se realizan las pruebas propiamente dichas. Se siguen los casos de prueba diseñados y se recogen los resultados.
Análisis de resultados: una vez realizadas las pruebas, se analizan los resultados. Se identifican los problemas y se determina su causa.
Corrección de errores: En esta fase, se corrigen los errores identificados durante la fase de análisis. Luego, se vuelven a realizar las pruebas para asegurar que los problemas se han resuelto.
Informe: finalmente, se realiza un informe detallado de las pruebas, los resultados y las correcciones realizadas. Este informe puede ser útil para futuras pruebas y para entender mejor cómo mejorar la tienda online.
Implementación: Una vez que todos los errores han sido corregidos y las mejoras han sido probadas, se implementan los cambios en el entorno de producción.

Es importante recordar que este proceso puede repetirse varias veces, en un ciclo de mejora continua, para asegurar que tu tienda online siempre ofrezca la mejor experiencia posible a sus usuarios.